El poder de la risa

Siempre me gustó visitar la casa de mi abuela en Bloomsburg, Pensilvania , todos los veranos durante mi infancia. No sólo porque era estupendo verla y pasar tiempo con la familia, que lo era, sino porque era estupendo pasar cada día de verano deambulando por lo que entonces era una pequeña ciudad universitaria del centro de Pensilvania. Sin embargo, lo que más me gustaba era rebuscar entre pilas y pilas de viejos Reader's Digests y leer cada número de "La risa, la mejor medicina". Era una recopilación de algunos de los mejores y peores chistes jamás contados. En cualquier caso, nunca dejaba un número sin haberme reído, o gemido, y con una sonrisa en la cara.

Ahora todos estaréis pensando, ¿qué tiene que ver esto con el trabajo? Me alegro de que lo pregunten. El trabajo es lo mismo que viajar para leer el último número del Reader's Digest. A lo largo de los años he tenido la suerte de trabajar con gente increíble. Uno de mis primeros trabajos después de la universidad fue como productora asociada del programa Car Talk de NPR. Basta decir que si no te reías una docena de veces al día, tenías un mal día. Tanto Tom como Ray eran más graciosos fuera del aire que "On Air".

En mi nueva oportunidad profesional como Directora de Comunicación y Relaciones Públicas de Comtrade Software, cada día me acuerdo del poder de la risa. Para los que no lo sepan, Comtrade Software es una empresa de tecnología de software con sede en Boston, Massachusetts. Estamos especializados en supervisión informática y protección de datos para empresas de todo el mundo. Uno de nuestros puntos fuertes es el trabajo que hemos realizado con una empresa pionera y posiblemente líder del sector en soluciones de infraestructura hiperconvergente (HCI), Nutanix. El verano pasado presentamos la primera solución de software de protección de datos creada específicamente para Nutanix, denominada HYCU, un juego de palabras con la forma japonesa de la poesía, HAIKU. El lanzamiento de HYCU y el trabajo con el equipo para ayudar a aumentar la concienciación ha sido muy divertido.

Lo que me lleva a cerrar el círculo. El equipo de Comtrade Software es fenomenal. No hay un solo día en el que no nos riamos. Y, no bromeo, eso es 100% cierto. Incluso para un viejo relaciones públicas. Gran parte de ello tiene que ver con la cultura y las cualidades de liderazgo de nuestro máximo dirigente, Simon Taylor, el presidente de Comtrade Software. Cualquiera que haya tenido la suerte de conocer o trabajar con Simon sabrá de lo que hablo. Tiene una risa que se puede oír desde cualquier parte. También aporta una energía y una pasión inagotables a todo lo que hace. Y, como cabe imaginar, es contagiosa.

Así que, aunque no es un viaje tan largo como el de Bloomsburg (Pensilvania), viajar en metro o conducir hasta State Street todos los días es igual de gratificante. Y lo que es más importante, me recuerda cada día lo poderoso y terapéutico que es reír.